16 de mayo de 2016

JUICIO POR DELITOS DE LESA HUMANIDAD EN TUCUMÁN

El “Chango” Díaz: una víctima del "Operativo Independencia"

EN LOS ÁNGELES. GUILLERMO DÍAZ MARTÍNEZ, ASESINADO EN TUCUMÁN.
Guillermo Eduardo Díaz Martínez, integrante de una familia catamarqueña muy ligada a la política, era militante y dirigente de Montoneros. Lo secuestraron, torturaron y asesinaron en febrero de 1975.

El juicio por los delitos de lesa humanidad perpetrados en 1975 en Tucumán durante el Operativo Independencia, que se desarrolla por estos días, toca de cerca a Catamarca no solo por la proximidad geográfica y el hecho de que uno de los integrantes del Tribunal Oral Federal sea el catamarqueño Juan Carlos Reynaga: entre las más de 270 víctimas de las torturas y asesinatos está Guillermo Eduardo Díaz Martínez, el "Chango” Díaz, integrante de una familia muy ligada a la política y al peronismo.

De acuerdo con las constancias del voluminoso expediente, Díaz Martínez –en el expediente figura como Díaz Nieto, el primer apellido de su padre y el de su madre- tenía 27 años cuando fue secuestrado, junto a Pedro Antonio Medina y José Teodoro Loto, por efectivos de la Policía de Tucumán el 9 de febrero de 1975 en la localidad de Simoca. La causa por su desaparición fue iniciada por su madre, María Esther Nieto de Díaz Martínez. El calvario familiar incluyó el secuestro y tortura de su padre, Mardonio Rafael, quien fue detenido y sometido a tormentos en La Plata cuando estaba abocado a la búsqueda de su hijo.El secuestro se produjo un día después de que llegara a Tucumán, con la intención de radicarse en la provincia a raíz de las reiteradas amenazas contra su vida y la de su familia sufridas en La Plata, donde trabajaba y militaba, por parte de la Triple A. 

Dinamitados

El 9 de febrero –se consigna en el relato de los hechos de la elevación a juicio- "salió aproximadamente a las 14 con destino a la ciudad de Concepción a una reunión, prometiendo regresar a las 19. Díaz Nieto se reunió ese mismo día en horas de la tarde con José Teodoro Loto, quien salía de su trabajo en el Ingenio Bella Vista. Loto era oriundo de Termas de Río Hondo, Santiago del Estero, y había ido a vivir en Tucumán a causa de la persecución política de que era objeto en su provincia natal. Los dos se trasladaban en una camioneta Rastrojero color blanco y recogieron en las cercanías de Simoca, enfrente de una estación de servicios, a Pedro Antonio Medina, quien trabajaba como maestro en esa localidad".

"A poco de arrancar, un kilómetro más adelante, el vehículo fue interceptado por dos automóviles particulares, de los que bajaron varios hombres y por la fuerza los introdujeron en uno de ellos. Se trataba de policías de la provincia, conforme fuera asentado en el archivo de la DIPPBA (N° 12.854) correspondiente a Guillermo Eduardo Díaz. 

Según información reunida por sus familiares, los tres fueron trasladados en algún momento antes del 10 de febrero a la Brigada de Investigaciones de la policía de Tucumán o a la Delegación Tucumán de la Policía Federal, donde Rodolfo María Ojea Quintana pudo escuchar a Díaz Nieto. Allí habrían sido torturados, falleciendo Medina en la tortura y Díaz Nieto y Loto habrían sido asesinados por sus captores. Presumiblemente las tres víctimas, o sus cuerpos sin vida, habrían sido dinamitados por las fuerzas armadas y de seguridad en un automóvil en la intersección de las calles Moreno y Crisóstomo Álvarez de la ciudad de San Miguel de Tucumán”."Las tres víctimas –se señala en la causa- eran integrantes de la organización Montoneros. Esta organización había secuestrado al cónsul norteamericano en Córdoba, Eagan, cuya libertad pretendía canjear por la aparición con vida de varios militantes de la organización, entre ellos Díaz Nieto, Loto y Medina, según fuera publicado en la revista "Evita Montonera” de fecha 28 de febrero de 1975.


Un montonero

El ex diputado nacional Jorge Díaz Martínez resumió la breve pero intensa trayectoria política de su hermano desaparecido: "En plena adolescencia se radicó en La Plata, donde ingresó a la Facultad de Humanidades. Allí se lo conoció como el 'Changuito' Díaz. Abrazó la causa peronista y pronto fue uno de los fundadores del ‘Frente de Agrupaciones Eva Perón’ (FAEP), donde ejerció la conducción política y militar de un grupo de jóvenes, entre los que revistaba Laura Carlotto. Luego confluyeron en un mismo espacio con la Juventud Peronista y se incorporó a Montoneros, donde llegó a ser jefe de la columna Sabino Navarro de la Asociación de Trabajadores de la Universidad de La Plata (ATULP). En 1972, con solo 24 años, fue encarcelado en el penal de Santa Rosa de La Pampa junto al líder guerrillero Envar ‘Cacho’ El Kadri. Luego sufrió otros encarcelamientos, el más prolongado en la cárcel de Devoto”.


Búsqueda y tormento

También cuenta Díaz Martínez el tormento sufrido por su padre en la desesperada búsqueda de Guillermo: "Producido su secuestro y desaparición, su padre inició una larga y penosa búsqueda que comprendió Tucumán, Córdoba y La Plata. En ese peregrinaje tomó contacto con otro joven montonero, el ‘Bocha’ Plaza, sobrino de monseñor Plaza. El mismo día de la funesta Noche de los Lápices fue secuestrado junto al 'Bocha', de un bar de 7 y 32, en La Plata. Fue brutalmente torturado y liberado a los 18 días. El 'Bocha' permanece desaparecido. Mardonio Rafael Díaz Martínez falleció a los pocos meses de un ataque cerebral y a la edad de 59 años. A sus exequias solo pudo concurrir uno de sus hijos varones. Los otros estaban desaparecidos, encarcelados o prófugos”.

Fuente: El Ancasti

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