Por Jorge Repiso
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Un polémico proyecto de extracción de litio en Fiambalá puso en alerta a los catamarqueños. Buscan evitar la entrega y la brusca alteración del medio. La empresa Liex, que cuenta con el apoyo de la gobernadora y la intendenta, no realizó hasta hoy ningún descargo periodístico.
Como ocurrió en otras localidades y provincias, la población catamarqueña de Fiambalá se puso en alerta en defensa de su medio ambiente. El blanco paisaje que se disponen a defender está ubicado en un área protegida por tratarse de extensas lagunas altoandinas y puneñas, donde desde hace milenios la vida transcurre al pie de altas montañas.
Una vez más, pesadas máquinas van a avanzar sobre el territorio por el impulso de empresas en búsqueda de riquezas. El objetivo es el litio, componente vital para la industria de las baterías y el futuro de la industria automotriz.
El suelo argentino es rico en ese alcalino y, en este caso, el proyecto llamado Tres Quebradas hizo reaccionar a asambleístas como Autoconvocados por la Vida, del departamento de Tinogasta, que ve peligrar un ecosistema compuesto de salares, glaciares cercanos y animales.
Primero, y ante la inminencia de la puesta en marcha, se concentraron en pos de las decisiones a tomar. Pero con el correr de los meses, y al ver que las autoridades provinciales y municipales avalaban la iniciativa comercial, presentaron un recurso de amparo ante la Justicia para frenar el acceso de los trabajadores mineros y sus equipos.
Las lagunas componen un sistema de humedales en el que viven unas 14 especies de aves migratorias y donde anida el flamenco rosado. La superficie total, de aproximadamente 15 kilómetros de largo por cuatro de ancho, es considerada vulnerable.
Un dato más, quizás desconocido para muchos, es que en 2009 fue considerada como sitio Ramsar, nombre que responde a una ciudad iraní donde en 1971 se firmó un convenio para proteger los humedales del planeta.
“Hay una veintena de picos de montaña que superan los cinco mil metros, una escasa presencia humana, y la zona es apta para realizar estudios de cambios climáticos”, explica Roberto Lovera, bioquímico y miembro de los autoconvocados, “Ahora se va a explorar en busca de litio, decisión que fue apoyada por la gobernadora Lucía Corpacci, quien dijo asumir el costo político de su decisión, y de la intendenta de Fiambalá, Roxana Paulón. La empresa exploradora se llama Liex, que es una subsidiaria de la canadiense Neo Lithium, y ya se pusieron a trabajar, aún antes de algún estudio ambiental”
El paisaje claro y plano queda cerca del Monte Pissis, el volcán más alto de la Cordillera de los Andes, aunque inactivo. Lovera afirma que la empresa exploradora ya abrió caminos para establecer sus campamentos y explicó cómo se va a obtener el mineral.
“Para extraer litio se utiliza mucha agua, la que no está en los salares superficiales. Entonces hay que perforar e inyectar agua dulce y algunos componentes químicos para lograrlo. Se autorizaron 50 perforaciones de 100 metros cada una, lo que equivale a un total de 5.000 metros en busca de la vialibilidad del proyecto. De nuestra parte, están en estudio las presentaciones judiciales, y debemos aclarar que las comunidades nunca fueron informadas y tampoco hubo consulta alguna”, apunta Lovera.
Desde el gobierno de Catamarca, el secretario de Minería, Rodolfo Micone, tuvo que reunirse con el Senado provincial para que dé un informe sobre éste y otros proyectos. Micone reconoció ante los senadores que las exploraciones están en curso, no así la explotación. Desde su página web, Neo Lithium anuncia a Tres Quebradas como uno de los mayores descubrimientos de litio y describe a Catamarca como el mayor productor.
Desde Veintitrés hubo varios contactos con la empresa Liex para que exponga su postura ante la reacción de los lugareños y en procura de datos técnicos. Su presidente, Tomás de Pablos Souza, se mostró dispuesto a contestar preguntas, lo que no pudo concretarse hasta la fecha. Alegó cuestiones de agenda y viajes.
Fuente: Veintitres
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