21 de enero de 2017

Veintisiete familias del pueblo indígena Tastil que fueron afectadas por el aluvión del sábado último permanecen aisladas en el paraje Abra de la Cruz, sin recibir ningún tipo de ayuda del Estado provincial, que según denuncian "priorizó a turistas que a los originarios"

TRAS EL ALUD DE LUNES
La comunidad Tastil afirma que 27 familias siguen aisladas
Luis Gómez Almaraz le dio explicaciones a Amado Mamaní, miembro del pueblo Tastil, que no lo convencieron.

“Están todas las familias aisladas, no hay camino para salir”, aseguró Amado Mamaní, miembro del pueblo tastil. Mamaní contó a Nuevo Diario que pudo contactarse con Víctor Cruz, autoridad de la Comunidad tastil Incahuasi, a la que pertenecen las 27 familias aisladas. A Incahuasi se llega a pie, caminando unas 5 horas desde Ingeniero Maury.

El territorio ancestral comprende 17.500 hectáreas, y ya fue relevado en el marco de la ley 26.160, por lo que están identificadas y señaladas cada una de las viviendas con sus ocupantes. Este dato sería importante si se quisiera prestar ayuda, pero Mamaní dijo que hasta ayer no le habían pedido esta información, a pesar de que cerca del mediodía pudo hablar con el ministro de Asuntos Indígenas, Luis Gómez Almaraz.

Sobre esta conversación, contó que el ministro insistió en que no pudo enviar el helicóptero porque las condiciones climáticas y geográficas impedían el vuelo y aterrizaje. Mamaní aseguró que las condiciones “son buenas” y sostuvo que el helicóptero pudo llegar a la Comunidad cuando fue a Ingeniero Maury, que por aire queda “a tres minutos del lugar”.

Contó que Gómez Almaraz afirmó haber enviado provisiones a Pascha, pero el comunero se quejó del desconocimiento de los funcionarios, dado que esta pequeña localidad dista “4 o 5 horas del lugar donde fue el alud, en Abra de la Cruz”.

Como muestra de la ausencia del Estado, Mamaní aclaró que por Cruz sabe que fueron los propios comuneros quienes en el anochecer del miércoles dieron con el cuerpo de Bernardia “Berta” Vilte, una mujer de unos 50 años cuya casa fue arrasada por el lodo y falleció, junto a su primo Hipólito Quipildor, quien volvía de una marcada y había buscado refugio en esa vivienda.

El cuerpo del hombre fue encontrado en la mañana de ese día. Mamaní, residente de El Chuschal, en la Quebrada del Toro, jurisdicción de Campo Quijano, sostuvo que Cruz le manifestó su preocupación, porque no cuentan con medios para bajar los cuerpos. Este fue uno de los pedidos que hizo el comunero ante Gómez Almaraz. Anoche se esperaba la llegada de los cuerpos a Campo Quijano, que eran traídos por tierra.

Cruz también contó que el aluvión provocó daños en la mayoría de las viviendas, destruyó muebles y mercaderías, sembradíos y animales, por lo que los pobladores están en riesgo de desabastecimiento, dado que el camino de herradura por el que se comunican habitualmente quedó cortado por varias zanjas abiertas por el agua.

“La situación es complicada para todos (en Incahuasi) porque se cortaron los caminos, arrastró los animales y sembradíos”, sostuvo Mamaní, quien añadió que barajaron la posibilidad de subir un grupo de comuneros, pero los desanimó el gran recorrido que deberán realizar y la poca mercadería que podrían llevar a cuestas.

En declaraciones a Radio Nacional Salta, Mamaní lamentó que el Gobierno priorizó la atención a los turistas y olvidó a los habitantes originarios de la zona. Dijo que en Incahuasi la situación “es desesperante” y que siente “una impotencia”.

Fuente: Nuevo Diario

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